Durante los días 12 y 13 de julio, se celebró en Subirats (comarca catalana del Alt Penedés) el primer Congreso sobre Arte y Paisaje Vitivinícola organizado por el Patronato de Turismo de Subirats, la Institución Catalana de Estudios Agrarios, la Universidad de Barcelona, la Universidad Politécnica de Cataluña y la Universidad Rovira i Virgili.
A la cita acudieron un centenar de congresistas, con una presencia mayoritaria de productores de vinos y cavas sensibilizados con la problemática del paisaje y su vinculación con la promoción de los productos vitivinícolas. Este sector productivo ha dado un apoyo muy importante al congreso poniendo a disposición de los organizadores sus fincas para exhibir las siete instalaciones artísticas efímeras: L’Antropovinya (Cavas Albet i Noya), Vinyes Orientades (Cavas Recaredo), L’Esperit de la Vinya (Cavas Gramona), El Cava Neix de la Terra (Cavas Castell de Vilarnau), Lalia Busca Sella (finca Cabanyes de Can Respall), 41ºN / 1ºW Coordenades de Subirats (Can Maristany) y Translacions (finca Olivella). En este mismo contexto, también fue inaugurada la escultura permanente Circells i remors, obra del escultor Rufino Mesa y que se inscribe dentro de la propuesta presentada por los congresistas de ribetear, en un futuro, el paisaje de esta comarca vitivinícola con hitos escultóricos de calidad.
Así mismo, en el congreso se presentaron diferentes trabajos como «La identidad paisajística del paisaje vitivinícola del Penedés. Conflictos y soluciones. Caso de estudio piloto en Subirats», desarrollado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) y «El arte en la mejora paisajística de las fincas vitivinícolas como promoción de su identidad comercial», elaborado por la Institución Catalana de Estudios Agrarios y la ETSAB.
A lo largo de los dos días de duración del congreso, se presentaron 17 ponencias que abordan el tema desde diferentes disciplinas: arquitectura, urbanismo, paisajismo, arte, ingeniería, turismo, derecho, etc. La última sesión de trabajo sirvió para presentar y aprobar las conclusiones del congreso, que incluyen un declaración de principios y una serie de propuestas concretas para preservar y recuperar el paisaje de la vid.
Así, los congresistas declararon que «La identidad agrícola y vitivinícola del paisaje del Penedés es un activo económico esencial en el desarrollo de la comarca, que está vinculado indisolublemente con la calidad de los vinos y cavas que se elaboran y, por tanto, necesita ser protegida y potenciada como parte del motor económico. (…) La identidad agrícola-vitivinícola reclama un plan de actuación para mitigar la incidencia negativa de las transformaciones que distorsionan actualmente la identidad del Penedés.»
Entre las propuestas concretas, destacó la creación de la Agencia del Paisaje Vitivinícola del Penedés, la regulación de los suelos agrícolas, el desarrollo de planes de integración paisajística, la adopción de medidas de integración paisajística por parte de los ayuntamientos, la creación de corredores ecológicos basados en las rieras para recuperar los paisajes de horizontes lejanos, el incentivo de las mejoras compositivas en las arquitecturas propias de los paisajes agrícolas-vitivinícolas, etc.
Este primer Congreso sobre Arte y Paisaje Vitivinícola ha querido ser un revulsivo para el Penedés y para otras áreas vitivinícolas con el objetivo final de encarar el siglo XXI. A su vez, el encuentro consiguió asentar un nuevo modelo de desarrollo de la cultura vitivinícola, que implique una mejora de la calidad de vida y de la preservación de la identidad del territorio. En palabras de su director, Miquel Vidal, «el congreso, como la cepa plantada de nuevo, espera ser fértil y provechoso para todo el mundo».
