ACE, Asociación Catalana de Enólogos


Noticias

Viaje a las tierras del chacolí y el rioja

Desde el 6 al 11 de abril, el viaje organizado por la Asociación de Enólogos al País Vasco y La Rioja ofreció una visión de conjunto de la producción vitivinícola de estas zonas

La primera etapa del periplo fue la ciudad de Pamplona, donde sólo pasamos la noche para poder estar a primera hora de la mañana en Zarautz. Allá nos esperaba el amigo Bixente Eizagirre que seria nuestro guía durante todo el día.

En primer lugar visitamos las viñas y la bodega Gañeta situados en Getaria. El propietario es el presidente de la D.O. Txacolí de Getaria, Julián Ostolaza. Nos explicó que esta denominación de origen consta de unas 120 hectáreas y que utilizan las variedades hondarribi zubi (blanca) que es la mayoritaria y hondarribi beltza (negra) que es muy minoritaria. La visita finalizó con una cata de vino elaborado en la bodega.

El siguiente punto de encuentro fue en la bodega Talai-Berri, propiedad de Bixente Eizagirre. Después de una completa visita a las instalaciones comimos en la misma bodega, deleitándonos en la gastronomía local.

Entre las características de la zona vinícola que abarca el chacolí, destaca la belleza del paisaje (algunas viñas espectaculares justo encima de los acantilados sobre el mar) con viñas pequeñas, tradicionalmente con un emparrado muy alto, sobrepasando incluso la altura de una persona, y unos vinos del año muy frescos, de una acidez muy marcada y un toque de carbónico que los hace muy vivos. La nota más actual podrían ser los emparrados en cordón que se empiezan a ver y la nota curiosa el vino negro joven que ha empezado ha hacerse en Talai-Berri durante la vendimia del 2000.

Por la tarde, visitamos la sidrería Saizar de Usurbil, donde aprendimos más cosas de la forma de elaboración de este singular producto, más «folklórico» que de calidad, aunque se hace un producto de consumo extremadamente rápido que el mercado pide (prácticamente todo se consume en el ámbito local).

A continuación fuimos al pueblo de Altzo, donde Aitor Amiano nos impresionó con una exhaustiva explicación de todo el proceso de elaboración de la miel de abeja.

La primera jornada la finalizamos en la sidrería Illumbe en Aginaga donde cenamos. Finalmente fuimos a dormir a Donosti.

El Domingo de Ramos lo dedicamos a visitar Donosti y Hondarribia. Invitados por la empresa J. Lafford y Cía comimos en el restaurante La Perla, en el mismísimo corazón de la playa de La Concha. Y para acabar el día nos desplazamos hasta Logroño, momento en que algunos compañeros se añadieron al grupo.

La Rioja, «catedral» mundial del vino

Alojados en la capital de La Rioja, los días 9, 10 y 11 estuvieron dedicados intensamente a visitar las siguientes bodegas de la zona: 

Rioja Alta

Se encuentra en la localidad de Haro. Es una bodega que se encuentra en pleno proceso de modernización. Han construido una nueva bodega en Labastida. Probamos sus productos Viña Ardanza y Barón de Oña. Vinos de un estilo muy propio de la Rioja y que siempre han sido una referencia en la zona.

Muga

También situada en Haro, se trata de una bodega singular debido a que sólo utilizan recipientes de madera (tinas y toneles) que ellos mismos construyen. Se trata de una empresa familiar y el propio dueño (Isaac Muga) y su hijo (también Isaac) nos acompañaron durante la visita y la posterior cata en la que probamos sus vinos Torre Muga y Prado Enea, así como variedades de graciano y tempranillo del año 2000, y el blanco también del 2000. 

Cune

Emplazado también en Haro, es una de las grandes bodegas de la Rioja. Sus vinos más conocidos son Viña Real e Imperial. En la bodega destaca la sala de vinificación diferente a las salas tradicionales riojanas, en que los depósitos están al nivel de tierra y el vaciado de la pasta se hace entrando en su interior; en este caso, los depósitos están colgados y se llenan por un sistema de cubilotes hecho a medida y que en este momento es ya una referencia dentro y fuera de la Rioja. 

Bodegas Franco-Españolas

Están en Logroño y su propietario es Marcos Eguizábal que las compró después de la expropiación de Rumasa. Se encuentran en un importante proceso de crecimiento; las nuevas instalaciones dan la impresión de estar muy bien pensadas con relación a sus necesidades a corto y medio plazo. En esta bodega cenamos invitados por la empresa Sartorius.

Fernando Remírez de Ganuza

Está en Samaniego y se caracteriza por ser pequeño y muy moderno. El hecho diferencial de esta bodega es la selección que hacen de la vendimia, así como las peculiares formas de los depósitos de maceración. Destaca también la extrema limpieza de las instalaciones. Escogen manualmente todas las uvas en una mesa de selección atendida por ocho personas. Separan las uvas en dos partes: las colas (que es la parte inferior del racimo y que elaboran en maceración carbónica) y las espaldas (que es la parte superior del racimo más madura y que elaboran para vinos de reserva).

Herederos del Marqués de Riscal

Se encuentra en Elciego y es una bodega muy grande y con mucha historia. Entre las impresionantes inversiones que hacen o tienen que hacer hay un «faraónico» edificio proyectado por Frank Gehry (el arquitecto del Museo Guggenheim de Bilbao) en construcción o una impresionante sala de maceración y vinificación con más de 100 depósitos tradicionales de La Rioja. La bodega de elaboración es totalmente nueva y están ampliando tanto el parque de toneles como los almacenes de botellas. También disponen de una mesa de selección de uva. Elaboran los vinos Marqués de Riscal y Barón de Chirel.

Finca Valpiedra

Está en Cenicero y pertenece al grupo Martínez Bujanda. Es una bodega totalmente nueva construida en el centro de la finca que le da nombre. Impresionan tanto sus dimensiones como el estilo de mármoles, madera y techos altos, entre otros elementos de su construcción. El proyecto de sala de cata con vistas sobre el río Ebro también parece en la línea impresionante del resto ya construido.

Murúa

Es una bodega de nueva construcción (no tiene nada que ver con el fabricante de barricas Murua). Está ubicado en Elciego y es de medida relativamente pequeña. Dispone de una magnífica colección de pinturas relacionadas con el mundo del vino así como de una gran biblioteca de libros enológicos. Produce vinos blancos y negros de reserva, que pudimos probar acompañados de choricillos que nos proporcionaron una agradable tarde.

El Coto

Se encuentra en Oyón y es una bodega muy grande que pertenece al grupo Barón de Ley. Tienen dos bodegas separadas en las mismas instalaciones formadas por un conjunto de edificios interconectados entre ellos por una red de túneles subterráneos de servicios donde pasan todas las cañerías de vino, agua, gas, electricidad, etc. Como muchas de las bodegas que visitamos, en el Coto también están ampliando y modernizando sus instalaciones. 

En resumen, descubrimos una zona con una larga tradición vitivinícola evidente, con un estilo propio de hacer las cosas y sobretodo de elaborar vinos (el estilo «rioja» que todos conocemos). Pero a la vez nos encontramos con una zona vitivinícola en plena modernización y con cambios e inversiones importantes muy recientes. Bodegas de vinificación-maceración más tradicionales; naves de envejecimiento y crianza de toneles de roble nuevas e impresionantes con parques de toneles trabajados al más puro estilo tradicional de La Rioja que requieren mucha mano de obra; una gran inversión en toneles de roble nuevos al lado de toneles y botas de muchos años, jaulas de crianza de botellas metálicas de última generación al lado de las jaulas de madera más tradicionales... Una de las cosas en que todos están de acuerdo es en la idoneidad y en la personalidad de su variedad de uva más extensa y más apreciada: el tempranillo.

Nuestro viaje concluyó con la visita a la nueva fábrica que la empresa Ramondin tiene en Laguardia. Se trata de una instalación muy moderna con métodos de producción muy optimizados, en la que tuvimos la oportunidad de conocer con detalle todo el proceso de producción de las cápsulas (tanto de estaño como de komplex) que se utilizan en todas las botellas de cristal y de cava. Su producción es de 6000 millones de cápsulas por año. La visita finalizó con una extraordinaria comida en la misma fábrica.

Agradecimientos

Finalmente, no queremos olvidar agradecer tanto a Bixente Eizagirre, que nos organizó las visitas de chacolí y las sidrerías, como a la Asociación de Enólogos de Rioja (y en especial a los miembros de su Junta Directiva. Jesús Bauza, Gerardo Mugaburu y José Luis Díaz) que velaron en todo momento porqué nos encontrásemos como en casa. Gracias a todos.


Associació Catalana d'Enòlegs